Werewolf By Night, el especial de Halloween de el MCU nos presentó a personajes desconocidos, de una forma elegante, concreta y súper ad hoc, consiguió una calificación considerablemente alta, tomando en cuenta al resto de la fase 4, justo fue esto que la posibilidad de que se produzcan más es un hecho y el nuevo estreno de Guardians of the Galaxy nos lo confirma.
Este especial, protagonizado por Star Lord, Rocket y compañía, dirigido por el telentoso James Gunn, quien ha trabajado de cerca con la franquicia, y que además suele ser muy acertado en sus decisiones, nos da el respiro que esta fase nos debe después de todo el vaivén de aventuras que hemos tenido de la mano de Wanda, la llegada de Shang-Shi, She-Hulk, Los Eternas, dentro de otros. Comenzamos con un paisaje desalentador, vemos lo que ha sido de Star-Lord trás el final de Endgame, sus ánimos se han mantenido bajos y no es para menos, después de todo, perdió a Gamora y a varios amigos en el proceso, por lo que Drax y Mantis se proponen hacer algo al respecto, viajando a la tierra para encontrar ese “algo” especial, una aventura en la cual incluso Kevin Bacon se verá muy involucrado además de una sorpresa muy inesperada. Esta historia está llena de guiños a sus inicios y funge como introducción a lo que puede depararnos el futuro con Guardianes de la Galaxia Vol. 3. Si bien hay que ser parciales, sí podemos aventurarnos a decir que son 40 minutos en los que esta tripulación terminará de enamorarte.
Los Guardianes de la Galaxia se han caracterizado por ser dinámicos, aguerridos, con una moral bastante dudosa, es en esa familia extraña y subversiva en la que muchos nos hemos reflejado y que da un toque especial a Marvel. Sea relleno o no, este especial es un regalo de navidad adelantado que disfrutaremos hasta su siguiente aparición. Cuéntanos ¿Ya lo viste?
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